LA EDAD DE LOS HINCHAS

Es normal que la edad también influya en las conductas agresivas, pero encontramos una gran paradoja.  Normalmente el grueso del grupo suele estar formado por gente muy joven. Pero el rango de edad, a diferencia de otros GUV, es muy extenso, que puede variar desde chavales de 16 hasta personas maduras de 45 años o más, compartiendo grada y calle.

En una entrevista realizada por la revista Pankea [1] podremos observar cómo influye esta circunstancia:

Pregunta: ¿A qué edad entraste en contacto con los Boixos Nois?

Respuesta: Entré a formar parte de los Boixos en 1985, con 13 años, en una etapa de descomposición del grupo y pleno cambio generacional de sus miembros. Se crearon varios subgrupos, entre ellos Células Blaugrana, de talante independentista, que decidieron recuperar la actividad. La mayoría éramos chavales, menores de edad, el más grande tendría 20 años. Volvimos a reivindicar la marca, empezamos a hacer manifestaciones y decidimos plantar cara a las Brigadas Blanquiazules del Espanyol, que acababan de nacer.

 

Las diferencias de edades las vimos claramente en 2015, en el caso de Madrid Río, o más conocido como la muerte de Jimmy. Cito varios ejemplos:

• Edad de los detenidos:

1. Francisco Javier Romero Taboada, de 43 años y padre de dos hijos, fue el fallecido en Madrid Río.
2. De los 82 detenidos, encontramos hombres y mujeres, con edades que van desde menores hasta un adulto de 58 años. La media se estima que es de los 35 a los 45 años.

• Mensaje de audio de Whatsapp de I.C.C. a un amigo suyo relatando la pelea multitudinaria, donde podemos ver cómo se siente orgulloso de ser felicitado "por los mayores":

El puto respeto que nos hemos ganado hoy, ahora somos como los putos dioses. Los mayores dándonos la enhorabuena, en plan ¡qué cojones le habéis echado!, vamos, que bien, entretenida la mañana

Si por un lado, en los grupos de origen latino, encontramos que la edad va de los 12 o 13 a los 28 años aproximadamente, vemos que los ultras siguen en los estadios haciéndose cada vez más mayores y que no lo dejan.

Pero si una cosa afecta más al activismo de estos grupos, tal como relata Crespo Ortiz, son las parejas, la época de noviazgo:

"mis camaradas seguían reuniéndose[1], pero casi no participaban en política. Las culpables de esta situación eran sus novias, quienes apartaron a más gente de la militancia que todo un ejército de policías"

Como relata la doctora María Jesús Martín sobre la involución de los grupos violentos[2]:

Los grupos se van disolviendo coincidiendo con la aparición de relaciones estables de pareja y responsabilidades laborales que hacen irrelevante o disfuncional mantener la misma identidad grupal